La educación primitiva, tenía como esencia enseñar:
ü De tipo natural.
ü Espontanea.
ü Inconsciente.
ü Transmitida de padres-hijos.
En la Edad Prehistórica la transmisión de la
Educación se fundamentaba en la cultura. Debido a que el hombre dominaba los
recursos naturales, estas culturas se identificaban con la Naturaleza y fijaban
su centro de atención en dichos recursos.
El tipo de educación que recibió el hombre
primitivo fue la educación espontánea o educación imitativa. El joven llegaba a
adulto intentando repetir en su propia vida lo que veía a su alrededor.
Lentamente se iba incorporando a los trabajos de su clan o tribu: se iniciaba
en la caza y en la pesca; aprendía a cuidar el ganado; practicaba las labores
de la tierra y participaba en las ceremonias de su comunidad.
La Educación primitiva tenía las siguientes
características:
ü Imitativa: el
joven llega a adulto intentando repetir en su propia vida lo que ve a su
alrededor.
ü Doméstica: junto a la madre y al
padre los jóvenes van adquiriendo los usos, las costumbres, las ideas
religiosas, los ritos y la mentalidad propia de la sociedad a la que
pertenecen.
ü Global: el
sujeto no atiende a enseñanzas del pasado ni a previsiones del futuro; aprende
lo que van a utilizar en su presente.
ü Mágica: basan su cultura en su
religión, en sus dioses, en sus mitos y todos los elementos que se incluyen en
estos.
La mentalidad primitiva hace suponer un escaso
desarrollo de las facultades superiores en el hombre. Sin embargo, el aspecto
intelectual no está tan atrasado como parece indicar sus groseras costumbres.
La inteligencia toma sus elementos de lo que ofrecen sus sentidos. Su vista y
su oído aprecian sensaciones que pasan inadvertidas a los hombres de nuestro
tiempo. Su educación es concreta, carece de ideas, se instruye por lo hechos y
consecuencias naturales de ellos.
El hombre primitivo vive volcado al presente no percibe la deuda que tiene con el pasado ni proyecta su acción con miras a influir en el futuro. La mirada hacia atrás del hombre primitivo no pasa de su relación totémica, mezclada de religiosidad y de pensamiento mágico.
El hombre primitivo vive volcado al presente no percibe la deuda que tiene con el pasado ni proyecta su acción con miras a influir en el futuro. La mirada hacia atrás del hombre primitivo no pasa de su relación totémica, mezclada de religiosidad y de pensamiento mágico.
El ideal pedagógico. Era adquirir, hasta hacerlo
imperativo como una tendencia orgánica, el sentimiento profundo de que no había
nada, absolutamente nada, superior a los intereses y a las necesidades de la
tribus.
En una sociedad sin clases, los fines de la
Educación derivan de la estructura homogénea del ambiente social, se
identifican con los intereses comunes del grupo y se realizan igualitariamente
en todos sus miembros de manera espontanea e integral.
La Educación como una función espontánea de la
sociedad deja de serlo en cuanto la comunidad primitiva se fue
transformando lentamente en sociedad dirigida en clases.